Enzima prodigiosa
“Enzima prodigiosa brinda una vida larga y saludable”, H. Shinya
«El estado que corresponde a la edad cronológica de determinado cuerpo es en la actualidad el de un cuerpo mucho más joven que lo que hace unos pocos años podríamos creer. Los cincuenta son de verdad los nuevos cuarenta. Y los sesenta, los nuevos cincuenta».
Cuanto mejor y más saludables estén nuestro estómago y nuestros intestinos, más enzimas prodigiosas se producen.
Madrid, 19 de febrero (SinEmbargo/Culturama).- Con La enzima prodigiosa el doctor Hiromi Shinya, conocido ya por sus avances en el campo de la cirugía colonoscópica, no solo revolucionó el panorama médico, sino que consiguió superar los dos millones de ejemplares vendidos –casi 200.000 solo en España–.
En el libro el doctor exponía una dieta revolucionaria que ya había curado a miles de pacientes –sin recaídas–, y que busca evitar el cáncer, las enfermedades cardiacas, detener la diabetes tipo 2, combatir la obesidad y prevenir padecimientos crónico degenerativos. La base se encuentra en una máxima que el doctor Hiromi Shinya aplica a conciencia: «tu cuerpo está diseñado para curarse a sí mismo».
Tras la práctica diaria de la medicina durante más de cincuenta años, el doctor Shinya –jefe de la Unidad de Endoscopia Quirúrgica del Centro Médico Beth Israel en Nueva York y profesor de Cirugía Clínica del Colegio de Medicina Albert Einstein– desarrolló y probó clínicamente un tratamiento basado en la generación corporal de una enzima vital –la denominada enzima prodigiosa– que resulta ser la clave para una vida larga y saludable.
En su libro explicaba el funcionamiento de esa enzima –como proteína compleja que permite el desarrollo de todas las funciones celulares– tan importante en la vida del hombre, y terminaba conformando un estilo de vida cuyas prácticas garantizaban una mejor salud. El factor y poder enzimático se convertía en algo decisivo.
El doctor Shinya plantea unas preguntas que resultan determinantes a la hora de orientar la lectura de este libro: ¿Por qué envejece la gente? ¿Por qué algunas personas lucen un aspecto joven mientras que otras de la misma edad parecen viejas? ¿Qué es exactamente el envejecimiento? En el debilitamiento del poder enzimático del cuerpo está la respuesta. ¿Cómo afrontar entonces esas posibles mermas? Shinya considera que existen una determinadas pautas de alimentación, así como algunos hábitos de vida que deberían ponerse en práctica para intentar devolverle salud y vitalidad al cuerpo. La idea fundamental es frenar de manera drástica la oxidación de nuestro cuerpo. Solo así el trabajo realizado por las enzimas podrá optimizarse sin verse afectado a nivel cualitativo ni cuantitativo.
Tras el torbellino generado por su método entre los tratamientos médicos, y a la vista del tremendo éxito obtenido con La enzima prodigiosa, el doctor Hiromi Shinya retoma el hilo de sus contrastadas teorías para ratificar que en nuestro propio cuerpo se encuentran las claves de una buena salud. Con La enzima prodigiosa 2 (Editorial Aguilar, 2014) pretende hacer ver al lector que, si bien no es posible frenar el paso del tiempo, si lo es evitar el envejecimiento innecesario y prematuro. En este nuevo libro, el doctor aporta nuevos hábitos saludables que incluir en el día a día para recuperar mucha de la energía y salud de la juventud, así como el estado lógico que corresponde a cada edad.
A la hora de avanzar en el método que La enzima prodigiosa 2 plantea, debe tenerse claro el maravilloso y destacado papel que la mente desempeña en este juego de equilibrios: la vitalidad se obtiene de rejuvenecer tanto el cuerpo como la mente. El doctor Shinya recoge en este volumen las prácticas y enseñanzas de La enzima prodigiosa y las completa: alimentos que aceleran el envejecimiento y aquellos que lo previenen; la falta de agua puede provocar cáncer; dormir no solo sirve para dar descanso al cerebro; la cafeína acelera el envejecimiento; fumar deshidrata; en el sexo está el secreto para mantenerse joven; los primeros signos de agotamiento se muestran en la piel; la comida buena para el intestino también lo es para el cerebro; razones de una vida larga como la de los pianistas… Porque nunca es tarde para ser feliz y gozar de buena salud durante toda la vida.