Alimentos para mascotas
Los alimentos para las personas no son buenos para su mascota
Si considera al perro de la familia, pues, como de la familia y no duda en arrojarle un trozo de su plato de vez en cuando, tenga cuidado. Algunos alimentos destinados para consumo humano pueden ser peligrosos, e incluso mortales, para su perro.
¿En qué sentido son las personas y los animales diferentes en lo que se refiere a la comida?
Según la Dra. Carmela Stamper, D.V.M., veterinaria de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), el organismo de un animal procesa la comida de manera muy diferente. “Nuestro cuerpo puede metabolizar alimentos u otras sustancias químicas que el de un perro no puede tolerar”, aclara.
Y aunque a veces las personas pueden tener reacciones alérgicas graves a los alimentos, es diferente para los perros. “Las alergias en los animales tienden a manifestarse más en la forma de problemas de la piel o del oído”, explica.
Es más, puede que un alimento le haga daño a un perro y no a otro. Esto depende de varios factores, entre ellos la composición genética y el tamaño del animal, así como la cantidad que coma. “Un labrador adulto que consuma una barra de chocolate oscuro puede no presentar ningún problema”, señala, en tanto que un Chihuahua puede enfermar de peligro.
¿Qué alimentos encabezan la lista?
“En el verano, tenga especial cuidado con la comida de los días de campo y las parrilladas”, advierte la Dra. Stamper. Entre los alimentos de los que desea privar a su perro están:
La carne cruda, que puede contener E. coli, Salmonella y otras bacterias perjudiciales. Si está preparando hamburguesas, o sacando bistecs y pechugas de pollo para la parrillada, por ejemplo, asegúrese de que estén totalmente fuera del alcance de sus maestros de la sustracción; usted no les hace ningún favor al arrojarles uno o dos trozos. “La inocuidad de los alimentos es importante tanto para usted y como para su mascota”, indica la Dra.
Stamper. No manipule carne cruda para luego darle una golosina a su perro, a menos que se haya lavado las manos primero. Y recuerde que también pasa al revés. “Las personas pueden enfermarse después de manipular comida para perro contaminada, no lavarse las manos y luego usarlas para comer un sándwich o una rebanada de pizza”, señala la Dra. Stamper.
Las uvas, las pasas y las grosellas pueden causar insuficiencia renal en algunos perros. La Dra. Stamper aclara que no todos los perros se ven afectados, pero si cree estar dándole un bocadillo saludable a su perro, podría estar desastrosamente equivocado. Pero, ¿qué hay de las demás frutas? Por ejemplo, ¿pueden los perros comer manzanas y plátanos o guineos? La Dra. Stamper dice que sí; sólo asegúrese de, en el caso de las manzanas, no darle a su perro el corazón ni las semillas.
Los alimentos fritos y grasosos no sólo pueden causarle a su perro un dolor de estómago, sino también una enfermedad potencialmente mortal llamada pancreatitis. Incluso si su perro se está comiendo el pollo frito con los ojos, resista la tentación de darle a masticar una pieza.
Los alimentos enmohecidos no son algo que usted le serviría a su familia, y su perro tampoco debe comerlos. Si tira las cortezas de queso enmohecidas o los bollos de hamburguesa a la basura, asegúrese de que su perro no pueda luego encontrarlos. Asimismo, si tiene una pila de abono y es el primer lugar hacia el que su perro se dirige, asegúrese de que los restos mohosos estén fuera de su alcance.
Las cebollas, el ajo y los cebollines o cebolletas (también en su presentación en polvo) pueden ser perjudiciales para su perro, sobre todo en grandes cantidades. Si le pone mucha cebolla y ajo en polvo a su salsa o a los frijoles, no deje que su perro se coma las sobras.
Los bocadillos salados, en grandes cantidades, también pueden causarle problemas a su perro. “Darle una patata frita o un pretzel ocasional probablemente no haga daño”, explica la
Dra. Stamper, pero si su perro se hace de la bolsa entera, podría ponerse muy enfermo. Asegúrese de que su perro tenga acceso a abundante agua en todo momento, sobre todo si le gustan los bocadillos salados.
Otros dos ingredientes que su perro debe evitar
Las nueces macadamias pueden ser muy perjudiciales para los perros. Si está degustando unas galletas de macadamia con chispas de chocolate blanco, asegúrese de que permanezcan en la cesta del día de campo y fuera del alcance de su perro.
Por último, muchos de quienes tienen un perro saben que el chocolate es malo para su mascota, pero tal vez desconozcan que el xilitol, un sustituto del azúcar utilizado en muchos productos sin azúcar, puede ser mortal para ella. El xilitol está presente en gomas de mascar, dulces, productos orales, y algunas cremas de maní o de diferentes nueces que no contienen azúcar. “Si le da a su perro las pastillas cubiertas con crema de maní o pone ésta en los recovecos de sus juguetes para mascar, asegúrese de consultar la lista de ingredientes para verificar que no contenga xilitol”, recomienda la Dra. Stamper.
Una advertencia en cuanto a los gatos
¿Por qué prestarles toda la atención a los perros? La Dra. Stamper explica que los gatos son mucho más melindrosos que los perros con la comida, y no suelen tener problemas por comer cosas que les hacen daño. Sin embargo, añade, los gatos son muy sensibles a la cebolla y al ajo tanto frescos como en polvo, así que asegúrese de que el suyo no tenga oportunidad de comer alimentos elaborados con estos ingredientes.
Fuente: https://www.fda.gov/ForConsumers/ConsumerUpdates/ConsumerUpdatesEnEspanol/ucm570899.htm