Comida orgánica
Con su creciente popularidad, la comida orgánica ha llegado a prácticamente todos los supermercados. Sin embargo, su elevado precio (a veces duplica el de su contraparte convencional) lleva a preguntar: ¿realmente es mejor?
La palabra “orgánica” se refiere a la manera en que los alimentos han sido cultivados y procesados. Las prácticas orgánicas están diseñadas para optimizar la conservación del suelo y del agua y reducir la contaminación, por lo tanto, se evita el uso de productos sintéticos como pesticidas, herbicidas y fertilizantes artificiales.
En cuanto a nutrición, la comida orgánico no tiene mayor ventaja sobre la comida tradicional. Mineral por mineral, vitamina por vitamina y proteína por proteína, la comido orgánica es igual a la demás. En 2012, investigadores de la Universidad de Stanford revisaron más de 200 estudios comparativos de los niveles nutricionales de la comida orgánica y convencional, así como la salud de las personas que consumían ambos tipos de alimentos. Encontraron que los productos vegetales y animales contenían los mismos nutrientes sin importar cómo habían sido cultivados. A excepción de los productos lácteos, pues a veces contenían niveles mayores de omega-3.
No obstante, no quiere decir que los productos orgánicos no sean una buena compra. Al consumir alimentos orgánicos no estarás ingiriendo bacterias resistentes a los antibióticos o pesticidas comúnmente asociados con un mayor riesgo de desarrollar cáncer, especialmente aquellos tipos con dependencia hormonal como el cáncer de mama, testicular o de próstata.